Había una vez...

Jose y yo

Hablando con algunas personas y escuchando sugerencia acerca de este blog, me di cuenta que entre tantas cosas todavía no había contado demasiado de mi hermanita menor y tampoco de mi familia. Esto no es tan simple como una nota informativa, porque requiere de más tiempo y de más dedicación que muchos días no tengo...pero voy a comprometerme como lo hice desde un principio para que de a poco sepan y entiendan cual es nuestra historia...

Josefina tiene 7 añitos, tres hermanos más (Federico de 17, Florencia de 21, y yo de 23), tiene a sus dos papás (Bibiana de 44 y Luis de 47). Al ser la más chica de la familia es la mas mimada y consentida, como es cualquier otro sitio. Aun recuerdo el día que nos contaron que íbamos a tener una hermanito...parecia tan raro después de tanto tiempo volver a escuchar el llanto de un bebe, tener juguetes tirados por ahí, los pañales, en fin, fue toda una novedad para todos y disfrutamos mucho de solo imaginarnos de como sería.

Cuando llego el día, como hermana mayor quede a cargo de todo solo por unas horas, hasta que volvió mi papa y nos contó que Josefina tenia Síndrome de Down (vale aclarara que no sabíamos hasta el momento del parto) y con una mezcla de sentimientos nos dirigimos hasta el sanatorio donde mi mamá estaba internada.

Todavía parece hoy cuando la vi toda chiquita, media colorada porque hacia solo algunas horas que había nacido, y esa cunita que le quedaba grande.

Ese día no paro de entrar gente a visitarnos, la mayoría por supuesto asombrados por la noticia y todos ellos incluyéndonos a nosotros desconocidos sobre el tema "discapacidad".

Luego de unos días internadas volvieron a casa con un super recibimiento!, y después de casi dos semanas comenzó estimulación.

Claro no conté nada acerca de como estábamos y esas cosas...muchos preguntan por apoyo psicológico, que es lo que hicimos, como lo tomamos, lo único que puedo decir es que desde que estábamos sentados nueve meses antes en el living de mi casa y mis papas mostraron la primera ecografía y nos dieron la noticia de que la familia se iba a agrandar la felicidad era inexplicable. Cuando nació la amamos desde el primer momento, solo sabíamos que no iba a ser igual a lo que todos estamos acostumbrados, pero que nos encantaba el desafió, que íbamos a luchar todos por su integración y progreso; y que somos tan unidos que iba a ser un gran trabajo en equipo.

Hoy paso mucho tiempo y con millones de anécdotas en el medio (que contaré en otra ocasión), Josefina tiene siete años, estuvo siempre integrada en escuelas regulares desde el jardín y este año comenzó su primer grado con muchísimos logros y esfuerzos. Además de la maestra de grado a la que todos conocemos, tiene a una docente integradora que trabaja con ella y hace un seguimiento de todas sus actividades. Por su gran desempeño y esfuerzo el día 25 de mayo será escolta en el acto en reconocimiento a su trabajo diario.

Esta es mi hermanita menor una nena super feliz y activa (ya contare de sus clases de tenis, natación, lectoescritura, de sus viajes en el "tren de la alegría", de la plaza, de su pasión por la música y el baile, sus locuras, sus caprichos, sus juegos favoritos y tantas otras cosas...) que tiene una familia unida que la adora y la acompaña en todo lo que hace, sin olvidarnos de buscar todo el tiempo su integración en la sociedad y que sus derechos sean respetados por todos.